Elementos de una cerradura

Una cerradura supone la principal defensa de tu casa, por lo tanto, es necesario que conozcas cada uno de los elementos que componen a una cerradura para entender bien su funcionamiento y mecanismos internos. De igual forma, conocer las partes de una cerradura te ayudará, en los momentos cuando ocurra una avería, para dar un diagnóstico acertado de la falla y posteriormente repararla o decirle al cerrajero toda la información posible del problema para solventar la falla rápida y eficazmente.

Es por lo anterior expuesto que en el presente artículo desarrollaremos la conceptualización de las principales partes de una cerradura en función de hacer de tu conocimiento todos los pormenores de esta maravillosa pieza de la cerrajería.

¿Cuántos tipos de cerraduras existe?

En esencia existen dos tipos de cerraduras:

Las cerraduras embutidas son uno de estos dos tipos. También se conocen como empotradas ya que son instaladas en el interior de la puerta de modo que sólo quede a la vista la parte de la cerradura donde se ingresa la llave. De esta manera tenemos una cerradura discreta y elegante que, además, oculta muy bien su estructura para evitar la manipulación de los ladrones.

Las cerraduras de sobreponer son el otro tipo. Es la contraparte de la embutida ya que la cerradura se encuentra en la parte externa y no en el interior de la puerta. De esa forma las cerraduras no suelen ser muy elegantes ni seguras, pero en realidad todo depende del modelo y diseño que adquieras.

Destacar que una cerradura de sobreponer no es lo mismo que un cerrojo, pues la diferencia reside en que el cerrojo cuenta con un pasador de alta seguridad que queda a la vista y también poseen un sistema de cierre con cadena para mayor seguridad.

Partes de una cerradura

A continuación, te presentamos los principales componentes de una cerradura normal:

Frontal: es la parte visible de en frente de la cerradura. Posee una serie de tornillos en su disposición que permite sujetar el bombín y la cerradura completa a la puerta para que no se caiga.

Resbalón: es la pieza frontal de la cerradura que habilita el acceso y la salida manual de la puerta, pues se retrae cuando bajamos el manilar de la cerradura.

Bulones: se conoce también como paletón. Esta pieza se encuentra en el interior de la cerradura y se compone por todas las paletas que se retraen al momento de introducir la llave y abrir la puerta, o se extienden para cerrarla.

Bombín: también conocido como bombillo o cilindro. Es el lugar donde se inserta la llave para activar el mecanismo de apertura y cierre de la cerradura. Es, por ende, la parte más importante de la cerradura pues representa su nivel de vulnerabilidad. Si esta pieza se avería no es necesario cambiar la cerradura completa a diferencia de lo que sucede con otras piezas, simplemente se cambia el cilindro por uno nuevo y listo.

Pomo o manilla: es la pieza más vista y conocida ya que la activamos manualmente día tras día para abrir o cerrar la puerta. Por lo general, es una parte que se gira o se pulsa para su activación.

Cerradero: se ubica contiguo al resbalón y es una placa de hierro adherida a la cerradura. Está cerca también de los bulones y el paletón.

Bocallave: disponibles en las cerraduras que no poseen bombillo, estas partes cumplen la misma función que el cilindro: permitir el acceso de la llave a la cerradura.

Tipos de llave para cada cerradura

Recuerda que el modelo de la llave determina en gran parte el mecanismo interno de la cerradura, por ello, te enseñamos a continuación los distintos tipos de llaves que existen:

Llaves clásicas: ya en desuso hoy en día por ser pesadas y muy grandes, son el tipo de llaves usadas en la antigüedad en las cerraduras de los castillos.

Llaves de serreta: se caracteriza por tener un borde dentado tipo sierra que es distinto para cada cerradura. Es la llave más convencional de nuestros días, se utilizan en todos lados: domicilios o negocios.

Llaves de seguridad: se diferencia de las anteriores por tener hendiduras y bordes rectos, por lo que son muy usadas actualmente. Ideales para puertas blindadas.

Llaves de pompa: posee dientes en ambos lados de la llave. Son similares a las de paleta que comentaremos a continuación.

Llaves de paleta o paletón: exclusivas para puertas acorazadas y cerraduras borjas o gorjas. Su estructura es de una espiga cilíndrica que emerge del centro de la llave y un diente en la lateral. Con estas llaves el bombín queda oculto en la cerradura, por lo que sólo verás el agujero donde se debe insertar la llave.

Llaves cruciformes: igualmente tiene una espiga cilíndrica que emerge del centro de la llave y son muy largas. Generalmente, tienen forma de cruz.

Esas fueron las principales llaves del mercado en la actualidad. Recuerda que también puedes hallar llaves más modernas como las electrónicas para una seguridad de vanguardia. Que todo sea por tu seguridad y la de tu familia.

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